Nuestra historia
Donde empezó mi lucha
Mi historia comenzó con una lucha de toda la vida contra la piel grasa. El exceso de sebo, las rojeces, la irritación e incluso la dermatitis seborreica eran constantes en mi día a día. Lo probé todo: limpiadores agresivos, activos fuertes, tratamientos dermatológicos, incluso láser. Ninguno funcionó. Al contrario, mi barrera protectora se debilitó, las rojeces empeoraron y mi sensibilidad no hizo más que aumentar.
Tras años de frustración, me di cuenta de la verdad: la grasa y el enrojecimiento no eran el verdadero problema. Eran solo síntomas. El verdadero culpable era una barrera cutánea deteriorada. Ese simple descubrimiento lo cambió todo. Dejé de buscar remedios milagrosos y empecé a centrarme en restaurar la base de mi piel.
El descubrimiento que lo cambió todo
La respuesta llegó de la forma más sencilla: remojar discos de algodón en agua salina y dejar que la hidratación se absorbiera profundamente. Este sencillo ritual casero reconstruyó mi barrera cutánea y se convirtió en mi práctica diaria indispensable. Fue entonces cuando aprendí la dura realidad: el tipo de piel no cambia, pero el estado de la misma sí. Y mediante el cuidado constante de la barrera cutánea, la verdadera transformación es posible.
Desde ese momento, empecé a ver la salud de la piel de otra manera. El verdadero bienestar no se trata solo de lo superficial, sino que empieza por dentro. El equilibrio, la nutrición y la constancia diaria son lo más importante. Pero una pregunta persistía: ¿cómo pueden las personas ocupadas, agobiadas por la vida diaria, mantener semejante ritual?
Del ritual a la visión
Esa pregunta fue la que finalmente guió nuestra marca. Cuando mi equipo me preguntó qué producto crear, lo supe al instante. Necesitábamos algo sencillo, eficaz y accesible: atención médica de barrera al alcance de todos, todos los días.
Pero nuestra visión va más allá de crear productos. Se trata de abordar los problemas de raíz, eliminar lo innecesario y centrarnos en la esencia, para que el equilibrio pueda restablecerse desde dentro.
Esa visión se convirtió en nuestra solución.
Esa visión se convirtió en nuestra marca.